Oh dulce sábado, tan rápido haz llegado.
El bullicio va a comenzar cuando el sol baje,
me siento y pienso, aun no estoy preparado.
Podrán algunos aluminios calmar la necesidad?
Y si eso no es suficiente tendré que acudir al mezcal?
Unete pero con la condición de estar preparado para el ultraje.
Bebe con exceso, veras que encontraras alguien a tu medida; así que no te aflijas.
Así después de las risas, los llantos, lamentos y demás tormentos,
caerás al suelo rodeado de miradas,expulsaras el alma y entraras en el ojo del huracán.
Siendo la misma alma la que te servirá de cobija, recordaras esos momentos en donde las inhibiciones se fueron.
Caerás en el sopor y nada mas importara, aquí es cuando la quietud llega.
Despertaras con el sol en tu rostro, recordándote que la noche se a ido,
luces pálido muchacho, sentado en el camellón tratas de pensar en que fue lo que sucedió.
Pero es demasiado tarde, solo el recuerdo queda...
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