... una vez mas estoy aquí, tomando el sol en esta roca artificial, en este tanque hediondo
con mis dos compañeros de habitación. Estoy harta de vivir así, no nací para ser sedentaria, quiero ser una trotamundos. Ir de aquí hacia allá, no pensar en que tengo que pelear con ese par de trogloditas cada que tengo que comer. Quizá parezca una idea demente, pero es mi idea, no pienso cejar en mi empresa, a como de lugar conseguiré el objetivo. Noche tras noche maquilo mi retorcido plan, mientras el par de bestias duermen, yo paso analizando mi estrategia junto con mi reciente pero confiable amigo Grillo. Le conocí una noche mientras tomaba mi baño nocturno, escuche en la azotea una melodía que me inundo en lo mas profundo, quizá influenciado por los mas grandes interpretes barrocos. Mientras me deleitaba los oídos me dirigió la palabra preguntándome lo siguiente:
- ¿Acaso pretendes huir?
A lo cual le conteste un si, le dije que ya no quería vivir en esa pocilga, que quería conocer el mundo, explorarlo, descubrir cada rincón posible. Entonces con simpatía y una sonrisa me contesto que me anudaría.
Me quede sorprendida, ¿Por que alguien desconocido me ayudaría? Bueno, no importaba en ese instante, tanta era mi emoción por escapar que estaba retozando de alegría, en ese momento decidí reestablecer mi plan para escapar...
Quizá después escriba lo que sigue...
con mis dos compañeros de habitación. Estoy harta de vivir así, no nací para ser sedentaria, quiero ser una trotamundos. Ir de aquí hacia allá, no pensar en que tengo que pelear con ese par de trogloditas cada que tengo que comer. Quizá parezca una idea demente, pero es mi idea, no pienso cejar en mi empresa, a como de lugar conseguiré el objetivo. Noche tras noche maquilo mi retorcido plan, mientras el par de bestias duermen, yo paso analizando mi estrategia junto con mi reciente pero confiable amigo Grillo. Le conocí una noche mientras tomaba mi baño nocturno, escuche en la azotea una melodía que me inundo en lo mas profundo, quizá influenciado por los mas grandes interpretes barrocos. Mientras me deleitaba los oídos me dirigió la palabra preguntándome lo siguiente:
- ¿Acaso pretendes huir?
A lo cual le conteste un si, le dije que ya no quería vivir en esa pocilga, que quería conocer el mundo, explorarlo, descubrir cada rincón posible. Entonces con simpatía y una sonrisa me contesto que me anudaría.
Me quede sorprendida, ¿Por que alguien desconocido me ayudaría? Bueno, no importaba en ese instante, tanta era mi emoción por escapar que estaba retozando de alegría, en ese momento decidí reestablecer mi plan para escapar...
Quizá después escriba lo que sigue...
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